Anne Rice nos escolta de regreso en el tiempo al obsesionantemente hermoso mundo de los castrati del siglo XVIII: los "sopranos" como niños, famosos en las cortes reales y en los teatros de la ópera de toda Europa. La obsesión de la autora con la mortalidad y la pérdida continúa en la forma de la tortuosa existencia de los castrati, adulados por sus voces gloriosas, pero a quienes también se les rechazaba como a un tercer sexo. La autora se centra en la tortuosa, emocionante, dramática y apasion…



